Primera fase: la captación, consigue que las personas visiten tu web.
También se le llama Top of the Funnel (TOFU): en esta etapa se trabajan las vías de captación, es decir, cómo conseguimos que el potencial cliente llegue hasta la web.
En esta primera etapa, la persona está muy fría de cara a la compra, todavía está analizando opciones y leyendo toda la información que puede.
Y es que todos sabemos que la vida ha adquirido un ritmo frenético en los últimos tiempos. La tecnología ha mejorado nuestras vidas, pero también la ha complicado. Es demasiado fácil distraerse. Llamar la atención de la gente es una de las tareas más difíciles del marketing online.
El embudo de conversión comenzará creando un buen anuncio en Facebook o creando contenido que despierte el interés de tu público objetivo en Google, en redes sociales, foros… Por ejemplo, podemos publicar en nuestro blog una vez a la semana, crear vídeos para el canal de YouTube, hacer campañas de Facebook Ads, compartir nuestros contenidos y los de otros en Facebook y en Instagram…
Segunda etapa: Convertir las visitas de tu web en clientes potenciales.
Conocida por Middle of the Funnel (MOFU): en este caso, trabajamos la activación de cara a la venta. Se busca generar confianza reforzando al profesional o la marca.
Ahora que tienes toda su atención, ¿cómo vas a mantenerlos interesados? Obviamente quieres que sigan volviendo a visitar tu web. Esto es imprescindible si tienes un producto caro o un proceso de compra complejo.
Si las personas no confían en tu servicio o producto, no volverán a visitar tu web.
Lo que haremos en esta fase es: potenciar la autoridad del profesional, generar confianza y resolver posibles objeciones que tenga el cliente de cara a la compra.
Cuando una persona está valorando comprar algo, baraja distintas opciones. Por eso es tan importante reforzar la autoridad y generar confianza. ¡Queremos que nos vean como la mejor opción!
Tercera etapa: Convertir y fidelizar. Conviértelos en clientes y mantenlos felices y leales.
Y, la última, Bottom of the Funnel (BOFU): aquí se produce la venta.
Ahora que tienes su atención y confianza, debes cerrar la venta. Al igual que en las ventas tradicionales, debes realizar acciones como pueden ser ofertas o regalar alguna cosa extra con tu producto o servicio, con una llamada a la acción adecuada.
Esto los impulsará a tomar una decisión.
Lo bueno de un embudo de ventas online es que no es necesario cerrar la venta en el primer intento. A medida que continúes desarrollando la relación, puedes cerrarla en cualquier ocasión que fuerces.
Y es que ahí está la magia de optimizar embudos, gracias a conocer cada vez mejor a nuestro cliente, cada vez podemos acertar mejor y vender más.
