Puede aplicarse en muchos casos, por ejemplo, para evaluar un producto antes del lanzamiento, para crear una estrategia de precios acertada o para determinar la efectividad de una pieza publicitaria antes de sacarla al aire.
Algunos nos hacen sentir felices, otros nos enfadan, algunos nos transmiten ternura, otros nos hacen sentir valientes… Esto es porque los publicistas han trabajado mucho para conseguir en ti este cambio emocional mucho antes de que tengas interés en comprar este producto.
Obtienen, así, que asocies el producto a un sentimiento y que, cuando sea el momento de tomar la decisión de compra, de forma inconsciente tu cerebro actúe recordando ese sentimiento y llevándote a comprar el producto.
Esto es sólo un ejemplo, ya que el neuromarketing está en todas partes alrededor de un producto o servicio. Está en los mensajes que llegan a la publicidad y en cómo llegan, pero también está en el punto de venta (donde está colocado el producto, como es el packaging, el sonido que hay en la tienda, el tacto del producto…).
Y hoy, especialmente orientado al público “millennial” y la generación Z, el neuromarketing se ha trasladado a internet. Y es una ciencia que no deja de crecer.
Actualmente, está cada vez más presente, y es que entre un 80% a un 95% de nuestras decisiones de compra son inconscientes. Esto comporta que este tipo de investigación aplicada al marketing nos ayuda a conocer de manera inadvertida las reacciones y conductas, así como las heurísticas o atajos mentales de los consumidores frente a ciertas acciones.
Existe un incremento de las ventas basadas en la decisión de compra. Al tratarse de una fórmula que se basa en el comportamiento humano, la principal ventaja del neuromarketing es que afecta directamente a la mejora de la conversión de los productos y servicios. Las ventas se pueden mejorar considerablemente si se utilizan las técnicas adecuadas y estrategias basadas en el neuromarketing.
El desarrollo de productos o servicios enfocados al cliente. Con este método, podemos desarrollar productos y servicios enfocados al cliente de acuerdo a las necesidades específicas.
El neuromarketing va más allá de las investigaciones de mercado tradicionales. Mientras que éstos dan datos muy útiles respecto a los procesos de compra, el neuromarketing te explica cómo hacerlo para mejorar los datos. Te ayuda a enfocar la comunicación de marketing y conectar con el cliente desde un contexto más emocional.
Fiable por la base científica. Al basarse en un método científico, el neuromarketing es fiable. De este modo, se da un paso más a las investigaciones de mercado donde el consumidor puede mentir o no decir del todo la verdad. El neuromarketing se adentra en su mente y hace que los resultados sean precisos y acertados.
Mejora la experiencia del consumidor. Al adentrarnos en la mente del consumidor, el neuromarketing hace posible que la experiencia de usuario sea mucho más satisfactoria que utilizando otras técnicas del marketing. Saber lo que piensa, qué necesita y cómo le gusta, favorece para ofrecerle el mejor producto y servicio en función de estos condicionantes.
El punto de venta (físico o online) también importa. Gracias a los diferentes tipos de neuromarketing (auditivo, visual o kinestésico, de los que hablaremos en otro artículo), crearemos espacios orientados al cliente. Lo creamos o no, los colores, olores y sonidos influyen en nosotros y eso, el neuromarketing lo sabe. Por esta razón, nos ayuda a mejorar la experiencia en el punto de venta sea en una tienda física o en una tienda online.
Otra de las ventajas es que ha demostrado que los seres humanos somos emocionales por naturaleza, por eso aunque estés consciente de tus necesidades básicas, puedes ser influenciado por medio de estímulos que activen tu cerebro.
Ya has visto todos los beneficios de implementar el neuromarketing…