¡Monetizaaaar! Historia de cómo convertir un hobby en un trabajo rentable

Ella había vivido en Noruega, Italia, Argentina, Barbados… Y hablaba varios idiomas. Italiano, inglés, noruego, sueco… Además del catalán y el castellano claro.

Era consciente de que, si no los practicaba, poco a poco se olvidaría de hablarlos correctamente. ¡Pero qué pereza ir a una academia de idiomas si lo que ella quería era charlar de forma informal!
¡Pero qué pereza ir a una academia de idiomas si lo que ella quería era charlar de forma informal!
Buscó en Google y en Facebook. Encontró algún grupo que hacía tiempo que no se reunían o los horarios que se reunían coincidía que estaba trabajando. Entonces habló con algunas personas de un grupo de Facebook que también querían practicar y quedaron ese viernes en un bar.

Lo hizo por Facebook y en la primera reunión acudieron 5 personas.

A la siguiente semana creó el primer evento en Facebook y fueron 20. Y cada semana el número iba subiendo de forma exponencial.

Hubo un momento que venían más de 100 personas a los encuentros de los viernes por la noche.

A veces, cuando estaba con ella y el grupo de amigas que compartimos (todas habíamos estado en la incubadora de empresas de Barcelona Activa), le cuestionábamos lo siguiente:

– Tía, está genial lo que haces, pero realmente te supone un curro previo convocar a toda esta gente, mover redes sociales, pagar la cuota del grupo de Meetup y atender a todo el mundo cuando llegan y preguntan que cómo funciona esto de los intercambios… ¿Has pensado cómo vas a monetizarlo?

Aina sabía que si quería convertir su hobby en un negocio debía encontrar una solución, porqué se daba cuenta de que le comportaba un trabajo que en un inicio no se había planteado.

Así, nuestras amigas y yo llegábamos a los intercambios al grito de: ¡MONETIZAAAAR!! Aina se ponía muy nerviosa y nos hacía callar. Y al fin un día encontró la solución:

Habló con el bar y le dijo que quería cobrar una comisión por cada persona que ella llevaba, puesto que todas esas personas consumían.

El bar aceptó encantado.

Ahora Aina organiza varios intercambios en Barcelona y es muy conocida entre los expats que viven en la Ciudad Condal.

Los miércoles el intercambio es en Soda Bus (Eixample) y reúne unas 70-100 personas. Lo llama The Wednesday Language Exchange.

Los jueves es en el Space Cowboy (en el Born) y reúne a unas 60-90 personas. Es The Thursday Language Exchange.

Los viernes es en la Estació de França y reúne a unas 200-300 personas. Es The Friday Language Exchange.

En verano organiza el Sailing & Language Exchange, en el que un grupo de 10 personas sale a navegar en un velero por la costa de Barcelona.

Una vez al mes es el Paella & Language Exchange. Con unas 15 personas. Y también de forma mensual organiza el Brunch & Language Exchange. También con unas 15 personas.

Creo que no había comentado que Aina es profesora de español para extranjeros. Por lo que estos intercambios son una muy buena manera para captar alumnos que la contratan para clases particulares.

También la llaman escuelas de idiomas y de recursos humanos que requieren de perfiles internacionales para colaborar o asociarse con ella.

Este mes de octubre hará 8 años del primer intercambio. Aina celebrará este acontecimiento en un sitio muy especial: el SKYFALL cocktail club. Te remito su web (que he hecho yo) por si quieres echar un vistazo a todos los eventos que organiza e inscribirte a sus intercambios gratuitos de idiomas. Click aquí.

Soy Núria Posa, me dedico al marketing digital, páginas web y a realizar planes de marketing que impulsarán tu negocio a otro nivel.