El roce hace el cariño

Hace años trabajé en un bufete de abogados.

Bueno, era una firma auditora y bufete de abogados, pero yo estaba en la parte de abogados.

El caso es que, en la oficina, cuando dos trabajadores se liaban, había cotilleos por los pasillos.

Y era habitual que esto pasara en la parte de auditoría. Te voy a contar el porqué.

Hay empresas que están obligadas por ley a auditarse cada año. Para hacerlo tienen que contratar los servicios de una auditoría externa a la empresa.

La firma auditora contratada manda a un par de trabajadores para hacer el trabajo duro de revisión de todo el papeleo. Y estos están días y días repasando tooodos los números de la empresa.

El caso y aquí viene el quiz de la cuestión, es que a menudo estas empresas que deben auditarse están perdidas en algún polígono industrial allí por las Españas.

Así que los dos auditores, auditoras o binomio mixto, se van a realizar su trabajo en San Perdido de la Mano de Dios o cualquier otro polígono industrial.

Y al terminar la jornada laboral se van al hotel de carretera donde se alojan, sin nada más que hacer que charlar entre ellos y tomarse unas copas en el bar o jugar a las cartas en la habitación.

Imagínate hacer esto por una o dos semanas, cada día.

Desayunar juntos, trabajar 8 horas juntos, pasar la tarde juntos, cenar juntos y al día siguiente vuelta a empezar.

Y claro, si hay un poco de feeling entre los dos, pues supongo que es más entretenido auditarse el uno al otro que jugar al solitario.

Al volver a la oficina, lo hacían ya como pareja o en el caso de no hacerlo público empezaban los rumores por los pasillos: “Claro, tantos días juntos, ya se sabe que el roce hace el cariño”.

¿Y qué tiene que ver esto con el marketing?

Pues que si sabemos que “el roce hace el cariño” cuando más impactos reciban tus potenciales clientes más oportunidades tendrás de que te compren.

Esto lo voy a explicar en el curso del próximo 3 de marzo, se llama “Plan de acción para ganar más con tu negocio”.

Ahora hay 26 personas inscritas y habrá más en los próximos días.

Lo que he hecho para captar este número de alumnos es auditar, quiero decir impactar de forma recurrente en redes sociales, e-mail marketing, una revista en papel y digital, networkings…

Eran canales que ya estaban “calientes” porque la gente me conoce por allí porque semana tras semana hago acciones y no dejo que me olviden. Y ya se sabe que si hay roce entre nosotros al final pasa lo que pasa… Que se inscriben al curso.