¿Diosa del amor o virgen?

Filippo Lippi fue un fraile carmelita y pintor que vivió en la Florencia del Quattrocento y bien podría ser el protagonista de un biopic o una serie de Netflix, te cuento el por qué.

El caso es que nuestro fraile recibió en 1458 el encargo de un cuadro para la capilla del monasterio de Sta Margarita de Prato donde debía representarse a la Virgen María

Estando en el monasterio conoció a Lucrezia Buti, una joven novicia.

Fra Filippo habló entonces con la madre superiora para que le permitiera que Lucrezia posara como modelo para el cuadro.

Yo me imagino la conversación tal que así:

– Madre superiora, hay una novicia en la orden que tiene el rostro perfecto para representar a la Virgen María y agradecería que me permitiera pintarla. Ya sabe usted que los pintores precisamos de modelos y el rostro de esa joven puede servirme para esta magnífica obra.

Lo que no le dijo a la señora madre superiora fue que días más tarde la secuestraría y la dejaría embarazada. Aunque se casó después con ella.

Yo a su vez intento imaginarme que Lucrezia también se enamoró de su raptor y vivieron happily ever after… vaya ca-bro-nazo de fraile.

El caso es que de esta relación nació su hijo, Filippino Lippi, que siguió los pasos de su padre y también fue pintor.

Lucrezia fue la modelo de muchos de los cuadros de Fra Filippo que, como no podía ser de otra forma, eran cuadros religiosos y ella representaba siempre a alguna virgen.

Filippino Lippi aprendió la técnica pictórica de su padre y siguió representando el mismo rostro de su madre Lucrezia en sus obras.

Pero Fra Filippo no solo tuvo de discípulo a su hijo, también tuvo otros aprendices. Uno de ellos quizás te suene: Sandro Botticelli.

El caso es que Botticelli también aprendió la técnica de Lippi y es fácil reconocer a Lucrezia Buti en los rostros de diosas y musas de la mitología clásica tan singulares de su obra.

Una aspirante a monja representada como Venus, con Marte, el dios de la guerra, exhausto a su lado… El rostro de Lucrezia fue copiado tanto para vírgenes como para diosas del amor.

Y la moraleja marketiniana de esta historia es que si no sabes sobre…

Reels para Instagram… copia esos reels que sean un referente para ti y adáptalos a tu negocio

Copywriting… fíjate en una web que tenga un copy genial y adáptalo a tu temática. No digo que copies, digo que te inspires.

Y así con todo.

Recuerdo cuando empecé a hacer landings… Sudé tinta, pero salí adelante airosa gracias a tener esas webs que para mi eran referentes, me servían de guía: aquí van los puntos de dolor, aquí la CTA, aquí quién soy yo, aquí una historia, etc…

Ahora ya no utilizo esos referentes, ya tengo mi estilo, pero hace un tiempo me ayudaron muchísimo.